Mis viajes.Barcelona-México-Taxco-Acapulco.

México.Catedral y Museo de Antropología

Este era un viaje planeado desde hacía tiempo y que fuimos posponiendo por diferentes razones, una de ellas fué que el día en que llegué a casa con los billetes, Angel mi marido dijo que ni con billetes ni sín ellos él no montaba en un avión ni atado, todos sabíamos el pavor que tiene a los aviones pero aquel viaje era diferente íbamos a México a conocer a nuestra familia de allí, la historia se remonta a la guerra civil española, aquella terrible guerra que tanto daño hizo enfrentando hermanos contra hermanos capitaneada por el golpista gran hijo de puta de Franco que destruyó un régimen republicano legalmente constituido para colocarse él en la poltrona del poder, mi suegro, una persona muy culta y estudiosa , forense y escritor de varios libros sobre el tema y más tarde sobre el golpe de estado tuvo que salir huyendo de Barcelona acosado por las tropas invasoras refugiándose en Francia, mi suegra se quedó en casa al cuidado de tres hijos pequeños, pasado el tiempo mi suegro la llamó para que se reuniera con ella en Francia a lo que ella no se vió con fuerzas y se quedó en Barcelona, luego tuvo que salir tambien huyendo, atravesando la frontera a pie con los tres chiquillos y en ésta huída despavorida murió el chiquitín de los tres.

La ciudad de " Puebla " Bien, mientras mi suegro estaba en Francia conoció a una vasca que tambien se había refugiado alli, pasó el tiempo y él y la chica emigraron a México dejando a mi suegra y los dos hijos que quedaban, sumidos en la miseria , solos y abandonados.

La ciudad de Taxco.

De la unión de esta pareja nació Franklin el hermano que no supimos que existía hasta los años 70 en que yo comencé a indagar y escribir a México para tener noticias de mi suegro. Por carta nació una buena amistad entre su hijo Franklin y nosotros, pues mi suegro ya había fallecido, tanto es así que cuando Angel y yo nos casamos se presentó en casa el día anterior por sorpresa para asistir a la ceremonia cosa que nos hizo mucha ilusión, así se conocieron los dos hermanos cosa que yo deseaba, considero que los hijos no tienen la culpa de lo que hacen los padres.

Nuestro viaje a Mexico iba a ser para conocer al resto de la familia, su mujer y sus hijos, pues ni así logramos que viniera, aquel viaje se canceló porque el cabreo que yo llevaba era demasiado, al fín y al cabo íbamos para conocer a su familia, no la mía.

Acapulco

Al otro año me dije, me es igual que venga o no venga, yo cojo las maletas y me voy para allá, y así lo hice, me llevé a Patty , mi hija pequeña y estuvimos una semanita en Ciudad de México visitando todas sus maravillas y diez días en Acapulco.

Tengo que decir que nuestra familia nos recibió con los brazos abiertos, que mi cuñada es un encanto al igual que sus hijos y que en todo momento estuvieron por nosotros, cada día por la noche nos venían a buscar al hotel y nos llevaban a cenar a diferentes sitios.


México es una ciudad increíble, preciosa, quedé enamorada de ella y de los mexicanos , tan dulces, no puedo decir lo mismo de diferentes guias que tuvimos en las visitas a la Ciudad, todos, pero todos, al saber que había españoles en el grupo nos tiraron en cara las masacres que hicieron nuestros antepasados durante la colonización, como si nosotros tuviéramos la culpa, llegaron a avergonzarnos, que ya de por sí lo estabamos porque realmente fueron unos criminales , unos bárbaros y unos genocidas, pero que aquello fuera dicho delante de todo el grupo , nos dejó muertas, tambien he de constatar que en un México donde el idioma es el español, los guías hicieron todo el recorrido hablando en ingles porque había estadounidenses en el grupo, quizás esto fuera un poco la revancha hacia los españolitos que allí estábamos.

En fín suerte que fuera de la capital esto no volvió a suceder, son gente encantadora, visitamos tambien todos los alrededores , Puebla, Teotihuacan...todo lo habido y por haber, que maravilla ! Que grande el pueblo que habitó allí, solo puedo decir maravillas de sus construcciones, sus pirámides, todo es esplendoroso y bello , es un viaje que recomiendo.

El día que marchábamos hacia Acapulco hacía un frío tremendo en Mexico, y eso que estábamos en el mes de Mayo, habíamos decidido ir con un Bus hasta Taxco, donde pasaríamos dos días , por la tarde recorrimos lo más bonito de la Ciudad, volviendonos locas con las tiendas de plata, es una ciudad preciosa llena de minas de ella, que bonito aquel sitio, disfrutamos michísimo en aquella tarde que alli era calurosa, por la noche nos llevaron a una cena en medio de aquellas inmensas montañas con un espectáculo que ahora no recuerdo el nombre, se trata de unos indios que suben a un palo altísimo y van bajando dando vueltas lentamente, todo ello a oscuras, solo unos focos que los iluminan, unas antorchas y una música preciosa, que maravilla ! Creo recordar que son los Indios voladores.

Taxco

No os puedo describir Taxco, es precioso, se ve la arquitectura española por todas partes, allí la temperatura había subido considerablemente y a la mañana siguiente nos tomamos un buen baño en la piscina esperando que despues de comer nos recogiera un taxi para llevarnos hasta Acapulco.

Acapulco

Aquello fué toda una odisea, un taxi negro enorme, antiguo, sin aire acondicionado y casi sín ruedas nos llevó atravesando medio México con un calor insoportable que hacía que nos mareásemos, nos detuvimos un par o tres de veces para tomar zumos de naranja e ir al baño Madre Mia !!! Madre mía !!! Los baños de los baretos de carretera daban pena, no se podía entrar, llenos de Mierda, nunca mejor dicho, dentro y fuera de la taza, cuando había taza, la mayoría era un agujero en el suelo, sín papel, sín agua, sín la más mínima higiene, horroroso, hacías allí pipí o te lo hacías encima, con ésta aventurilla tardamos 8 horas en llegar a Acapulco, atravesamos toda la Sierra Madre, que preciosidad con un frío tremendo y por fín divisamos Acapulco al fondo, fuimos pasando de 8 o 10 grados a 47, era algo sofocante y eran casi las doce de la noche, no nos dió un soponcio de puro milagro.

Habitación del Hotel en Acapulco

El hotel estaba muy bien, suerte que solo entrar tenían el aire a todo taco, no podíamos más, estábamos agotadas y nos fuimos a dormir directamente.

Nuestros días en Acapulco fueron magníficos, lo pasamos muy bien, hicimos un tour donde nos enseñaron las casas de los famosos, otro tour por la bahía que es muy bonita en barco, al atardecer nos sentábamos en uno de los bares del hotel junto al mar a la hora del Happy Hour y tomábamos una Conga, que es una mezcla de jugo de frutas delicioso.

Acapulco como ciudad no me gustó nada, lo que vale la pena son los bellos paisajes que la rodean, tan diferentes a los de aquí. Pero en fín nuestro viaje fué un éxito y lo más importante es que las dos disfrutamos muchísimo.