Mis viajes.La vuelta al mundo.Barcelona-Roma-Beirut

Y llégó el día, me levanté muy temprano con los nervios lógicos de emprender una aventura como aquella, llevaba una maleta enorme de color rojo que me había comprado para identificarla bien en los aeropuertos y que ya tenía hecha hacía un par de días y me dirigí hacia el aeropuerto.


Mi llegada a Roma fué espléndida,un bonito y claro día de noviembre,tomé un taxi y me fuí directamente al hotel, dejé el equipaje y empecé a patear las calles próximas a él para familiarizarme un poco y saber exactamente donde estaba situada,el resto de la tarde la pasé dando tumbos por allá.


Al día siguiente comencé a organizar mis visitas turísticas, para que deciros lo que hay que ver en Roma pues todo y más, aquella tarde al volver hacia el hotel en la entrada estaban dos chicos que me saludaron y aunque no nos conocíamos de nada les devolví el saludo.


A la mañana siguiente desayunando en el hotel entraron ellos y se sentaron en una mesa junto a la mía y empezamos a hablar, eran dos chavales griegos que trabajaban en una plataforma en el mar y despues de tantos días de trabajo les daban quince o veinte días de vacaciones.


Estuvimos hablando bastante rato hasta que yo ya tuve que marchar pues tenía contratadas visitas por la ciudad.


No hace falta decir lo que hay que ver de Roma, todo el mundo lo sabe, es una maravilla todo el arte que se concentra allí, a mí me entantan las piedras por lo que estaba disfrutando al máximo.
Fueron unos días fantásticos hasta que llegó el momento de pensar en cambiar de aires y asílo hice, puse rumbo al Libano.
Llegué a Beirut a eso de las 20.00, cansada, agotada y sin ganas de nada osea que pedí que me subieran la cena a la habitación y me dormí placidamente.
Al día siguiente empecé un breve paseo por los alrededores del hotel y quedé enamorada de aquel paseo tan bonito,el hotel donde estaba era el Intercontinental,un majestuoso hotel delante del mar y en medio de aquel paseo que podía ser perfectamente Cannes o Montecarlo,a partir de aquí, ya me alojé siempre en estos hoteles, son perfectos y además me hacían un 25 % de descuento.
Me explicaron que Beirut fué muy famosa por su escuela de derecho pasando incluso por encima de las escuelas de Atenas y Constantinopla, los fenicios la llamaron Bêrut.
Mi estancia allí fué fantástica, quedé enamorada de la ciudad de sus gentes amables, hospitalarias,, de hecho no hay mucho que ver a parte del museo Sursock, lo bonito es mezclarte con sus gentes,yo tuve un cicerone fantástico que me llevó por todo Beirut, por la parte cristiana y por la musulmana, todos conviviendo placidamente sin ningun problema.
Yo no me cansaba de pasear por el paseo marítimo, el mar me atrae mucho me cuesta mucho estar lejos de él, mi corazón todavía late por aquel Beirut que yo conocí y que ahora cuando veo algun reportage por la tele se me para el corazón pues no reconozco nada de su esplendor.
Que pena ¡
Allí no estuve muchos días, creo que fueron tres, me marché pensando que algun día volvería y mira por donde lo difícil que está ahora el asunto, no obstante lo recuerdo siempre con mucho cariño,allí quedó un pedacito de mi corazón.