divendres, 7 de març del 2008

Mis viajes.La vuelta al mundo.Bangkok-Hong kong-Tokyo

Bueno, ya estaba yo rumbo a Hong Kong, esta ciudad que tantas veces había visto en peliculas donde siempre el malo era un chino que vivía en HongKong y donde las peleas eran lo principal.


He de decir que es una ciudad que me enganchó desde el principio, de hecho no vale nada , una gran bahia donde los rascacielos nacen como setas y estropean el paisaje fabuloso de esta isla pero tiene un no se que fascinante, uno no se cree estar en China, aunque claro cuando yo fuí todavía pertenecía a los ingleses, es una urbe mediana donde el tráfico es brutal, donde es difícil pasear por segun que calles siempre abarrotadas de gente pero que a mí me gustó especialmente.





Una de las cosas que encontré más interesantes fué la excursión al Aberdeen,ésta es una ciudad pequeña de pescadores que se encuentra cerca de la capital y que está llena de los famosos sampanes y juncos chinos, muy bonito el recorrido que hicimos saltando de sampán en sampán viendo la vida de aquellas gentes humildes que no solo viven de la pesca en aquellos botes sino que habitan en ellos, familias enteras, llenos de criaturas y el perrito ( no se si será para comérselo algún día )

La gran bahía del Aberdeen es donde se encuentran los famosos restaurantes flotantes, que son grandes barcos habilitados para ello y donde se come de fábula, allí fuí una noche con un grupo de turistas que nos llevaron a ver la vida nocturna de HongKong, para mí fué inolvidable, lo bien que lo pasamos, la esquisitez de sus platos, nada que ver con los restaurantes chinos que tenemos aquí, allí te lo sirven todo en boles pequeños que no paran de traerte, fantástica la comida china, allí probé por primera vez la serpiente, que no sabes que lo es porque nadie te lo dice, la presentan cortada en trocitos pequeños, como todo lo que sirven los chinos, sin huesos, sin espinas sín nada que pueda entorpecer la maravilla de los palillos y todo ha de ser cortado justo a la medida para que te entre en la boca, ni un centímetro más ni uno de menos.

La presentación de los platos es inmejorable, la elaboración de los manjares es exquisita, puedo decir que todos disfrutamos enormemente de aquella cena y nos reímos muchísimo adivinando qué era lo que estábamos comiendo, os diré que la serpiente gustó muchísimo,podría compararse perfectamente al pollo, estuvimos allí pues como unas tres horas disfrutando y escuchando música, sencillamente fué una noche mágica, desde a bordo se ve toda la bahía iluminada,estos restaurantes flotantes tambien están todos iluminados y es bonito de verdad, allí en la paz, en medio del mar, que lindo cuando lo recuerdo.

Fué al salir del barco cuando el guía nos preguntó que nos había parecido la cena y el clamor de la gente, debíamos ser unos veinte turistas los que íbamos juntos, fué unánime, todos habían cenado de maravilla, y allí dejó caer lo de la serpiente, un minuto de silencio ! Cuando hubimos reaccionado muchos nos pusimos a reir, bueno, casi la mayoría porque la habíamos encontrado deliciosa, es una cosa, nos contó el guía que no se dice antes de la cena pues mucha gente ni la probaría y de esta manera introducen un plato nuevo completamente para los occidentales y que resulta gustar a todo el mundo.

Otro día me apunté a la excursión a Kowloon, ésta es una peninsula que se encuentra ya en la parte continental de China.

Es una ciudad donde hay cantidad de tiendas de relojes, camaras,las famosas Rayban de la época allí iban tiradas de precio, es una ciudad donde se vende muchísimo, no para de comprar, una cosa que nos hizo mucha gracia y que algunos de los hombres de aquella excursión aprovecharon es que te hacen un traje a medida en un día, osea vas a la tienda, escojes la tela que te gusta, te toman las medidas y lo recoges por la tarde antes de tomar el barco hacia HongKong y a precios fantásticos, luego nos enseñaron los trajes que les habían hecho y eran una maravilla, y es que los chinos para trabajar son de lo mejorcito que corre por el mundo.

Otro día fuimos a ver el Tiger Palm Garden que es un parque muy bonito en una montaña y con una vista espectacular sobre el mar.

Los alrededores de la ciudad son espléndidos, todo es verde super verde, las playas fenomenales, los árboles llegan casi al mar, me gustó mucho todo en conjunto y me gustaría volver.



Pasada esta semana en HongKong me fuí hacia Tokyo cuya palabra significa " Capital del Este ".

Allí podría decir que quedé embelesada de este país, fué la estancia más larga de toda la vuelta la mundo, me parece recordar que estuve allí unos doce o trece días, y no me quería marchar, no se como explicarlo se ha de ir para verlo, quedas fascinada por tanta belleza de sus templos, de sus jardines, no he visto en ninguna parte del mundo los jardines de Japón, sus tradiciones ancestrales, igual que las chinas , milenarias, pero yo diría que en Japón son mucho más refinadas, la educación de sus gentes, la manera que gesticulan que a veces dicen más con las manos que verbalmente, los saludos con la cabeza, que terminas por hacerlos tambien y al final del día tienes un dolor de cervicales bestial, la poca prisa que tienen en todo, ha de ser todo meticuloso y bien hecho, son perfeccionistas.

Bueno, ya veis que soy una enamorada de Japón.

El tráfico por las calles, es algo inhumano, adelantan un metro y parados, adelantan otro y vuelta a parar, atravesar la ciudad en coche es cada día un gran reto, pues no sabes si tardarás una hora o cinco.

Allí, tuve una gran alegría pues en el hotel donde me hospedaba me encontré con mi gran amiga María, no se si os acordareis de mi post de Portugal y de la aventura que pasamos María y yo allí, pues si, ella acababa de llegar hacía solo un día e iba a estar en Japón junto con dos compañeras más una semana. Despues de estar hablando un buen rato con ellas, decidimos que María se pasase a mi habitación ya que yo estaba sola en una doble y ellas tres estaban juntas en otra y así quedaba la cosa mejor repartida y yo encantada de volver a tenerla junto a mí unos días, nos conocíamos muy bien y ya habíamos compartido habitación en otros lugares, hacía tiempo que no la veía a pesar de trabajar las dos en la misma empresa , ella estaba en un departamento y yo en otro a doce kilómetros la una de la otra.Nos hizo mucha ilusión a ambas.

Visitamos diversos parques a cual más bonito.

En un tour de noche nos llevaron a cenar a un sitio que mejor no quiero recordar, era una mesa de seis empotrada en el suelo y nos sentaron tres a un lado y tres en el otro, visualmente desde fuera parecía totalmente que estuviéramos sentados en el suelo, pero no era así, en medio de la mesa había una gran olla tambien empotrada en la mesa, que yo no supe si todo aquello de dentro era agua o aceite pues no tenía gusto a nada, al igual que en HongKong no nos preguntaron qué queríamos para cenar, sino que te traen cosas variadas para degustar y todo lo cocinan en aquella especie de cosa rara que había en la mesa.

Yo iba comiendo, mejor dicho probando aquella bazofia y nuestras caras iban cambiando por momentos, era algo horrible, recordaba las comidas chinas y se me ponían los dientes a punto de solfa y cuando veía todo aquello se me cerraba el estómago, uno de estos " manjares " consistió en empezar a meter toda clase de hierbas, totalmente desconocidas para nosotros, en aquella olla, tambien había algas, al sacarlas , medio crudas, las servían tambien en un bol y encima rompían un huevo crudo, y ala ! a comer !!.

Yo solo intenté meterme una cucharadita en la boca pero no pude.

Al salir de tal fantástica cena, aún dentro del restaurante, una señora que venía en nuestro grupo no pudo aguantarse y soltó la gran vomitada en medio de todos.Yo la comprendí perfectamente, y pienso que como yo, muchos.

Aquello me hizo pensar que en los menesteres del buen comer, yo no iba a disfrutar nada, sólo soñaba en la comida china cuyo sabor todavía tenía en la boca.

Y así fué , el país más bello del mundo con la comida peor que había probado jamás.Tambien otro día nos sirvieron Sushi, que esto gustó a unos y a otros no.He de decir tambien que yo soy carnívora por naturaleza, el pescado no me va ni me viene y mucho menos crudo.Partiendo de esta base, seguro que me van a entender mejor cuando digo que no me gustó nada la cocina japonesa, me gusta a rabiar la carne y ésta sí muy poco hecha.

Los platos iba acompañados habitualmente por arroz, que había quien lo sabía hacer a mi gusto que es un arroz completamente suelto, pero la mayoriía de las veces era un arroz apelmazado, demasiado hecho y que parecía una pastofia, creo que allí adelgacé unos kilitos.

Otra noche , en otro tour de nuit nos llevaron al barrio de las geishas y nos explicaron su historia, la cual está muy lejos de como nos la han explicado aquí, ellas no son putas, son unas chicas preparadísimas, super cultas, que saben perfectamente toda la ceremonia del té, que te hacen compañía y puedes hablar con ellas de cualquier cosa, nos llevaron a sitios con espectáculo, donde dentro estaba llenos de ellas.

Ginza es otro barrio de Tokyo donde hacer las más maravillosas compras y donde se encuentran las más famosas boutiques internacionales, preparen el bolsillo .

Tokyo es una ciudad carísima, todo es caro para los visitantes, para la gente de allí no lo es tanto, los sueldos son altísimos, un nivel de vida muy superior al nuestro, el problema de allí es la vivienda, hasta entonces los pisos eran de treinta metros cuadrados y allí vivia toda la familia como podían, nos enseñaron un hotel, donde por cuestion de espacio las habitaciones eran como unos nichos del cementerio, osea un nicho encima de otro con una cortina que tapa, una televisión pequeña con cascos para no molestar y ya está, estos hoteles claro eran bastante baratos, pero yo ni loca que hubiera metido allí.

Siempre he pensado que para ir de viaje has de estar mucho mejor o al menos igual que en casa, pues para viajar no teniendo dinero o para ir a hoteles de una estrella a punto de caer, es mejor no moverte, un viaje es para disfrutar a tope de todo y poder hacer todas las excursiones, a veces es mucho mejor en vez de irte cada año, esperar cada dos años y poder hacerlo bien.Otra noche nos llevaron a ver el famoso teatro Kabuki, solo recuerdo que entramosy estuve un rato mirando y escuchando, luego me quedé dormida, mi amiga María me despertó cuando ya nos íbamos, aquella noche estaba muy cansada y además lo encontré soporífero, era para mí algo insoportable, no estamos acostumbrados a este teatro que a parte de no entender nada de nada la música esta japonesa se te va metiendo en el cerebro poco a poco, es horrible !.
No se si lo he dicho anteriormente, pero tambien es precioso el palacio imperial.

Al día siguiente teníamos preparada la excursión a Osaka, nos levantamos temprano y llenas de emoción pues íbamos a montar en el famoso tren bala que iba casi a 300 a kilómetros por hora, cuando aquí los trenes iban a 60.
La experiencia no pudo ser mejor, que difeerencia de trenes , madre mía ! Se les llama tren bala por ser una traduccion occidental de Dongan Ressha, a mediados de los años 50, la línea Tokyo-Osaka ya operaba a su máxima capacidad a 220km/h.Llegamos a Osaka donde estuvimos todo el día pateando la ciudad, visitando el parque Sumiyoshi, el gran acuario y el famoso castillo de Osaka. He de decir que en Osaka se habla un dialecto del japones, sea como sea nosotras no notábamos la diferencia, y en todaspartes nos atendían en ingles.

Otra excursión que hicimos fué a Nara, es precioso, el gran parque de Nara con sus cervatillos sueltos, que los puedes acariciar. En aquella ciudad se encuentra la estatua de un buda enorme en el templo de Todai-ji que es la construcción de madera más grande del mundo, es realmente impresionante todo aquello, deambulamos tambien por aquella preciosa ciudad que es una de las más antiguas de Japón. Se me olvidaba mencionar que hay una pagoda muy famosa que no recuerdo el nombre.
María y yo disfrutábamos al máximo de todas aquellas maravillas , no os podeis imaginar los jardines japoneses, con que esmero los cuidan, nunca habíamos visto cosa igual, son perfectos, son obras de arte y el cuidado que tiene la gente que los visita, nadie pisa donde no debe, es una cultura muy diferente a la nuestra, yo continuaba soñando con mis platos chinos día y noche pues no disfruté de la comida de allí en ningun momento.

La ultima excursión que hicimos fué a Kioto, allí todos quedamos pasmados al ver lo que llaman el pavellón dorado, que es el templo de Kinkaku-ji, es algo de ensueño, le llaman El pavellón dorado porque está recubierto todo en oro, no te cansas de mirarlo, está rodeado de estos exquisitos jardines con riachuelos, llenos de flores, parece que estes en el Eden, estubimos paseando por allí bastante rato.
Luego más tarde visitamos el Palacio Imperial y los Santuarios de Kamo.

Con todo eso, habían pasado ya cerca de 12 o 13 días magníficos, mi amiga María había alargado su estancia en Japón unos días más pues ella pensaba estar allí como una semana, pero hay tanto que ver, que te faltan días, tenía el billete para volver por la misma vía que había venido pero estuvimos hablando y logré convencerla de que dejara marchar a sus dos amigas y que continuara conmigo de Japón a New York vía Polar, de todos modos era alargar un poco más el viaje y en vez de retroceder como tenía ella planeado era continuar siempre vía este hasta llegar a Barcelona, y así lo decidió o sea que estuvimos un día más en Tokyo e hicimos las maletas para continuar hacia Alaska.
Quiero desde aquí animar a cualquier ser que se mueva por este mundo a que visiten Japón, aunque sea muy caro, creanme que vale la pena, aunque luego estemos cinco años sin viajar porque nos hemos quedado sin un duro.Es una experiencia fantástica y un país divino, no se arrepentirán, los japoneses son educadísimos y el país ya lo ven, es una maravilla !

20 comentaris:

Antonio Rodriguez ha dit...

Tu viaje cada vez se hace más excitente y memaravilla como puede recordar tantos de detalles.
A mi me sería imposible.
Salud, República y Socialismo

Naveganterojo ha dit...

Se me ponen los dientes largos,pero esos viajes....no creo que pueda hacerlos,por lo que me conformare con leerte.
Aun estoy esperando tu respuesta a la invitacion ,je,je.
salud y republica

m.eugènia creus-piqué ha dit...

ANTONIO
No te creas, me quedan muchas cosas en el tintero por no recordarlas, no obstante tengo mucha memoria retrospectiva y muy poca actual.tambien piensa una cosa, cuando has hecho algo con lo cual has disfrutado mucho yo creo que lo recuerdas más, ¿ no te pasa ?
Saludos.

Me parece que vamos ganando !!!

m.eugènia creus-piqué ha dit...

NAVEGANTE
Piensa que leyendo se disfruta mucho, sobre todo si dejas correr la imaginación y te metes in situ por ejemplo en el restaurant flotante de Hong Kong comiendo serpiente en nuestra mesa, y te harás un montón de reir, lo disfruté mucho este viaje.
Referente a tu invitación que te agradezco mucho, de momento no la voy a aceptar pues no tengo todavía el humor necesario para disfrutar y divertirme, la muerte de mi marido todavía pesa demasiado y aunque mi hija no cesa de decirme que tengo que salir y que no debo vivir en el pasado, pues como que no tengo ganas de nada, la verdad es que parezco una monja de clausura, pero como te dije a tí una vez, es cuestión de tiempo.
No obstante querido amigo, queda en pié.
Mi suegra era de Benavente, yo la quería con toda mi alma osea que cuando te visite me daré una vuelta por allí.

Saludos.

Naveganterojo ha dit...

Dos cosas,1ª=¡¡¡vamos ganando!!!
2ªAunque mi caso no tiene nada que ver con el tuyo,ye puedo garantizar que el dolor es muy paracido,por lo que amiga,mucho animo,manten tu mente clara,guarda ese dolor pero no reniegues de el,abrazale,(el dolor),que se lo que me digo,y saldras adelante antes de lo que crees.
Un beso y todo mi animo para ti.
PD,si un dia te apetece,te mado mi direccion de correo electronico y charlamos un poco,mas que nada para pasarnos un poco de dolor uno al otro,(esto no es tirarte los tejos,¿vale? je,je).
Un abrazo,(si crees que este comentario puede crear confusion,borralo,que no me molesta)

m.eugènia creus-piqué ha dit...

NAVEGANTE
No me ha creado ninguna confusión tu comentario, ya se que no me tiras los tejos, es sencillamente una amistad que ha nacido entre nosotros y que yo aprecio, cuando quieras me puedes mandar tu e-mail,siempre es bueno tener amigos.

Saludos.

Naveganterojo ha dit...
L'autor ha eliminat aquest comentari.
Anònim ha dit...

Quina enveja (de la dolenta, de la que cou :)
Jo vull venir amb tu

Anònim ha dit...

El comentari anrerior és meu

:)

Albert

Anònim ha dit...

Quin desastre.
Ara em sembla que sí que surt la url

m.eugènia creus-piqué ha dit...

ALBERT
Benvingut al meu blog.
Nomes has de fer les maletes i dir-me on vols anar seré una bona cicerone.

Salutacions.

RGAlmazán ha dit...

M.Eugènia, disculpa mi ausencia estos días, he estado liado con las elecciones. Ahora no me es posible, esta tarde me recrearé con tu entrada y te comentaré.

Besos aéreos. Salud y República

Martine ha dit...

Bona tarda María Eugènia!

Estic encara sota els efectes de la ressaca post-electoral, ja he llegit el teu periple asiàtic i el que tinc ara es un cert malestar estomacal...Has menjat serp!!!! El nom sol d’aquest animal em posa la pell de gallina...
Ara ens portes cap a Alaska... Brrrrrrrrrrrrrr!!!! Trobaré a faltar el calor del desert, però em sacrifico en nom de la Amistat!
Molts petonets Guapa!

RGAlmazán ha dit...

Pues ya estoy aquí y ahora si que he leído tu entrada.

Yo estuve en Hong-kong un día, de paso, camino de Tokio, en el año 67, cuando era casi un niño. Eso de trabajar en una línea aérea te daba esa ventaja.

De Hong-kong no recuerdo gran cosa. En Tokio sí que estuve cinco días y desde luego no me parece tan maravilloso como tú pero coincido con varias cosas:
La comida es horrible.
Los jardines y los templos son únicos.
El tráfico ya era terrible y las casas eran pequeñísimas, pero muy cómodas.
Además añadiré que me impresionó el metro de la ciudad, donde había gente profesional que empujaba por la mañana para que pudiera entrar más gente, y la displicencia de los japoneses que te ignoran y no tienen (al menos no tenían) ningún interés por los turistas, lejos de la amabilidad de otros países asiáticos, como Tailandia, por ejemplo.

Ya contaré mis viajes más detallados en la bitácora del abuelo Cebolleta.

Salud y República

Anònim ha dit...

Por favor, algas medio crudas con un huevo crudo.
Yo hubiera "pedío" vinagre y me hubiera "comío" algas con mahonesa.

Petonets.

m.eugènia creus-piqué ha dit...

SELMA
T'asseguro que si sé que es serp, ni la probo.
Per aixó no ho diuen a ningú i la colen entre els diversos bols que et porten,peró el guia ens ho va xivar despres.Sento el dalt a baix de IU i ICV, es injust, pero ja sabem com está feta la llei.

Un petonet.

m.eugènia creus-piqué ha dit...

RAFA
Dentro de todo coincidimos bastante, para mí si fué una maravilla y no me importaría volver.
Referente a los japoneses son muy suyos y van a su bola, pero en cuanto les conoces un poco mejor cambian muchísimo, yo no tengo nada que decir de ellos, encontré mucho peores a los chinos.
Lo del metro lo he visto por la tele, fué una de las cosas que me perdí.

saludos

m.eugènia creus-piqué ha dit...

JOSE
Cuando recuerdo aquella comida, se me revuelven las tripas.

Naveganterojo ha dit...

En el fondo todo se resuelve de una manera,un buen chuleton de Avila,¡¡hummmmm!!.

Naveganterojo ha dit...

PD:Cuando tengas el MSM en condiciones me lo dices.
Un abrazo