El presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida y obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá ha vinculado la violencia de género a la pérdida de la familia tradicional.
La violencia machista se da sobretodo en los procesos de separación y divorcio, de manera que los matrimonios canónicamente constituidos, tienen menos casos de violencia que las parejas de hecho o las personas que viven inestablemente,(Reig Plá
dixit).
Nada más lejos de la verdad, tanto puede ser violento un casado por la iglesia que un reajuntado o un casado civilmente, no le encuentro la relación por ningún lado, una persona es violenta o no lo es, una persona ha sido educada desde pequeña o no .La educación tiene que ver mucho con el asunto, lo que dice este señor es ridículo.
Qué va a saber él de este asunto cuando ellos no se casan, no saben lo que es vivir en pareja, tener hijos....... Cómo pueden dar consejos ? Además unos consejos que hacen pipí fuera del tiesto.
Dice Reig que es preocupante que cada vez más se destruya la alianza conyugal, sobretodo en los primeros cinco años de convivencia y como afecta a los niños la nueva situación familiar. Los niños sufren, claro que sufren cuando sus padres se separan, pobrecitos, ellos quieren a los dos, pero pienso que vale más una separación a tiempo que cada día vivan una situación de guerra continua entre los padres, cuando una pareja ya no se quiere, lo mejor es separarse, es aquí donde entra el monstruo celoso que piensa " O eres mía o de nadie".
Otras tantas parejas ,lleva la mujer años aguantando al monstruo, soportando la violencia física y síquica, no lo entiendo como una mujer se deja tratar de esta manera, encima las hay que les defienden y no les denuncian.... es terrible !
Continua diciendo semejante obispo, que el drama de los niños es que no tienen ni padre ni madre, MENTIRA, si las cosas se hacen bien la relación de los hijos con su padre debe ser la normal, nunca se ha de prohibir a los hijos ver a su padre, siempre que no sea un maltratador, claro, ni utilizarlos como moneda de cambio.
Tambien existe el padre que se lava las manos y no quiere saber nada ni de la madre ni de sus hijos, que pena ! qué sinvergënza !
Osea que si no queremos que nos arreen algún mamporro,según el obispo, debemos casarnos por la iglesia católica, apostólica y romana, así estaremos salvaguardados de todo mal golpe.Amén.